Tener estrés por un trabajo que odiamos

  • El estrés nos desmotiva, nos enferma y disminuye nuestra productividad
  • Muchas personas odian su trabajo pero no hacen nada

Hay millones de personas en el mundo que tienen estrés. En muchos casos, se ha dicho que el estrés es la enfermedad del siglo XXI. La Organización Mundial de la Salud lo ha calificado de epidemia mundial.

El estrés nos desmotiva, nos hace ser más vulnerables frente a las enfermedades, disminuir nuestra productividad, estar más irascibles… entonces, ¿por qué hay tanto estrés? En la actualidad, el entorno nos empuja inconscientemente a estar activos, a acelerar nuestros hábitos. Vamos de un sitio a otro diciendo que ‘no tengo tiempo’. Lo cierto es que cada uno es responsable de su vida y puede hacer pequeños cambios para ir mejorando su situación en todos los niveles.

Hay muchas personas estresadas por el trabajo. Muchas de ellas lo odian pero siguen yendo al trabajo un día detrás de otro. Y no hacen nada, actúan de forma pasiva. Es posible cambiar esa situación pero muchas veces nos enfocamos en que no podemos y eso es precisamente lo que ocurre.

Yo misma estaba en esa situación en el pasado hasta que dije basta. En mi caso hice un cambio radical y dejé el trabajo, me tomé un tiempo para pensar y creé mi propio proyecto. A día de hoy es la mejor decisión que nunca he tomado. Y no me arrepiento de nada. Pero no hace falta hacer un cambio radical. Depende del carácter de cada uno y de su situación. No hacer nada y seguir teniendo estrés, viviendo con mal humor y destinar tantas horas a un trabajo que se odia para mí es una muy mala decisión. En vez de esto, podemos plantearnos pequeños logros. Por ejemplo, dedicar ciertas horas a la semana a buscar alternativas: otro trabajo o crear nuestro propio proyecto. Nos podemos formar en algo nuevo o ampliar conocimientos. Estas acciones hacen que entremos en movimiento, que tengamos en mente un objetivo final. Hacer algo es mejor que no hacer nada.

Piensa a dónde quieres llegar y establece acciones para conseguirlo. Haz un plan que puedas seguir y comprométete a hacerlo. Si por nosotros mismos no nos vemos capaces de avanzar, o nuestra familia no nos apoya, podemos buscar ayuda externa, como un coach u otro profesional que nos ayude a llegar allí.

Recuerda: tú eres responsable de tu vida, de todo lo que te ocurre, tanto de lo bueno como de lo malo. Lo más importante es que seas coherente con lo que piensas, sientes y haces.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s